Como expliqué en su momento, la novela no me gustó nada. Básicamente porque no es una novela, ni tiene estructura de tal, sino que es una repetición cansina de temas comunes en donde, por si fuera poco, desde el primer momento sabemos cuál es el resultado final. Si eso no bastase, Max Brooks nos regala momentos de vergüenza ajena de calidad, como cuando nos intenta convencer de que el
↧